jueves, 22 de enero de 2015

Novedades de futuro.

Hace tiempo que vengo escuchando por la radio, viendo por la tele o leyendo en el periódico, como una gran parte de la población ha despertado, ya sea para bien o para mal con la aparición del partido PODEMOS.







La verdad, es que yo no me esperaba ningún  tipo de reacción por parte de la ciudadanía, ya que hacía años que esta estaba completamente anestesiada y manipulada cual víctima de un espectáculo masivo de hipnosis.

Todo era repetitivo, daba igual quien gobernase que nadie se hacía la mas mínima pregunta de lo que ocurría dentro de los diferentes ayuntamientos o incluso en el gobierno central.

había una apatía tan grande, que nos consiguieron endosar una de las mayores crisis de la historia de este país a todos los trabajadores, como si fuésemos el comodín de los ricos para utilizarnos como colchón o parapeto para poder perpetuar sus fortunas mientras nosotros peleamos día a día por tener un plato de comida en nuestras mesas.

Subidas de impuestos, restricciones en nuestros derechos, paro, emigración, inmigración, desahucios…

Y todo esto, mientras veíamos como en Marbella saltaba la liebre de una de las tramas de corrupción mas llamativas de España.

Parece que ese fue el punto y final.

Nos hemos dado cuenta, unos mas tarde que otros, de que había una clase social que nos oprimía desde hace décadas.

Aquellos que decían habernos liberado de una tiranía, nos metieron en otra, en la suya propia.


Desde hace ya por lo menos 30 años, que no se ve tanta ilusión en las calles por cambiar el presente y tener un futuro esperanzador.

Aparece gente joven en los partidos políticos, ofrecen transparencia, honradez y muchos proyectos de futuro.

¿¿Y que ocurre con ellos??

Que los intentan tirar por el barro una y otra vez, sin pruebas, y sobre todo, sin poder jugar a las comparaciones como hacían el PP y el PSOE, ya que este partido nunca ha cometido delito alguno.



En fin, igual es lo que se merece España, seguir una y otra vez chocándose contra el mismo muro hasta que todo revienta.



Es una pena, pero seguramente, que los trabajadores de este país votarán, por una vez, a aquel partido que pueda darles un futuro mejor.


jueves, 8 de enero de 2015


Parece que en pleno siglo XXI todavía hay personas (por llamarlas de alguna manera) que viven con la mentalidad de hace 3.000 años.

Constantemente se escucha por la radio, le leen en los periódicos o se ven por la televisión o internet, las diferentes burradas que cometen tanto unos como otros poniendo a su Dios particular como excusa.


El otro día les tocó a unos locos tomar el nombre de Mahoma y matar a sangre fría a unos artistas gráficos. Años atrás un ultracatólico mató a 77 personas a tiros de la misma manera.

Yo la verdad, que seguramente si habéis leído mi blog, os daréis cuenta que no creo ni en uno ni en otros, solamente creo en las personas y el respeto que se puedan tener entre ellas.

Muchos se asombran de lo que ha ocurrido fusilando verbalmente a los seguidores del Islam, poco menos que diciendo que se tenían que ir a su país, como si hubiese un país llamado "Musulmania".

- Supongo que a estas alturas, no hace falta explicar que para profesar una religión u otra no hay que ser de un estado en concreto.

Según el país donde ocurran los hechos, y depende de quienes los cometan, siempre tiene toda la culpa de ellos la etnia completa; da igual que seas español, trabajador, musulman y que respetes la vida por encima de todas las cosas, que siempre serás un moro y por consiguiente un extranjero. Fueron muchos años de adoctrinamiento en el nacionalcatolicismo de este país como para cambiar todo de un plumazo.


Los delincuentes, asesinos, psicópatas etc... no responde a ningún credo, o por lo menos creo que no debería pensarse siquiera que lo hacen por motivos religiosos. Estos bárbaros mataron porque eran unos sádicos y deberían ser condenados como tal.

Aunque es difícil de explicar esto de separar las actitudes de las personas de sus creencias, ya que en la propia España muchos mandatarios pertenecen a diversas sectas.

Solo hay que tirar una piedra para ver que la secta Opus Dei pulula por la cúpula de nuestro gobierno.

Espero que este mundo evolucione y erradique de una vez esos comportamientos infrahumanos que hace que se antepongan unas creencias fantásticas y mitológicas a los derechos fundamentales del ser humano.