jueves, 15 de abril de 2010

No tengo palabras.

Solamente puedo poner el vídeo, porque como ya he puesto en el título, no tengo palabras para describir esto.

Mirad y opinad, no digo nada porque luego dicen que tergiverso y manipulo la información.




En fin, hay personas (por llamarlas de alguna manera) que deberían ser juzgadas por decir semejantes bestialidades siendo personajes públicos, ya que sus palabras representan a una institución que se hace pasar por respetable.


Y que conste, que no fue el primero que despotrica de esa manera, este vídeo creo que fue del 2007, no estoy seguro. Todo antes de la "confabulación contra el Papa y el catolicismo".

Por lo menos durante este año; ya van varios vividores de la fe como este que ya lo han expresado su verdadera forma de pensar.


P.S. ¿De verdad creéis que este esperpento de la naturaleza cree en algún Dios?

Solamente son mercenarios de la fe.

lunes, 12 de abril de 2010

Veracidad de los evangelios II.

Este vídeo, es muy pero que muy interesante, de nuevo os muestro a este catedrático de historia antigua de los evangelios.

En algún que otro blog (que conocéis de sobra) le tienen por un mero demagogo sin conocimientos, pero si tenéis alguna duda al respecto, en mi anterior post he puesto su currículum completo sacado de su página web.

Cualquier intento de buscar información sobre un Jesús histórico, se ve envuelto en una polémica, sobre todo, porque parece que el (posible) carácter humano del personaje, se ve diluido por el trasfondo religioso, cosa que no entiendo, ya que una de los rasgos mas importantes del cristianismo, es el hecho de aceptar a un cristo como humano, ni mas ni menos; es decir, el hijo de Dios hecho hombre, cosa que hasta la biblia lo dice.





Uno de los argumentos en contra de mi anterior post sobre la veracidad de los evangelios, es que no se habla para nada del escrito por Juan.

En fin, me gustaría que vieseis este vídeo (un poco largo tal vez) que habla de muchas cosas, siempre desde un fondo histórico y veraz.

Un saludo.

martes, 6 de abril de 2010

Veracidad de los evangelios.

En un blog ultracatólico del que no quiero acordarme, parece que tiene que ver mi blog, cosa que dice que nunca haría ni en un millón de años, pero milagrosamente luego hace entradas intentando desacreditar las mías.

Antonio piñero, cuyo curriculum pueden ver aquí, lo pongo, porque seguro que dicen que es una persona inculta que solamente está interesada en ovnis y demás, explica ciertas cosas sobre la veracidad histórica de los evangelios.




Tambien interviene en este debate, donde se dicen muchas cosas interesantes, pero no voy a poner nada al respecto, porque luego dicen que miento y manipulo.





Ya que se habla tanto de los textos de Flavio josefo sobre "Cristo", me gustaría mostrar este post sacado del Blog de Antonio Piñero, donde se muestran todas las dudas razonables sobre esos textos.

El que quiera entender, que entienda.

El post es este si lo quieren ver de su página.




""Hoy escribe Antonio Piñero

El texto de las Antigüedades, tal como nos ha sido legado por todos los manuscritos, contiene un pasaje celebérrimo sobre Jesús de Nazaret, al que la obra de Josefo debe mucho de su conservación. Reza así:

“Por ese tiempo existió Jesús, un hombre sabio, si es que hay que llamarlo hombre. Era, en efecto, hacedor de obras extraordinarias y maestro de hombres que acogen con placer la verdad. Atrajo a sí a muchos judíos y también a muchos griegos. Él era el mesías (cristo). Aunque Pilato, por denuncias de los hombres principales entre nosotros, lo castigó con la cruz, no lo abandonaron los que desde el principio lo habían amado. Él, en efecto, se les apareció el tercer día nuevamente vivo, pues los divinos profetas habían ya dicho éstas y otras muchas cosas admirables acerca de él. Y todavía ahora sigue existiendo la tribu de los que por éste son llamados cristianos” (XVIII 63-64).


Este breve texto (no más de 60 palabras en griego) ha producido ríos de tinta. Lo que se discute es su veracidad: si Josefo, judío convencido, fariseo, pudo haberlo escrito, o si se trata más bien de una falsificación o, al menos, de una interpolación muy temprana de los primeros escribas cristianos que lo añadieron al copiar la obra de Josefo. Sobre este pasaje ha escrito Jesús Peláez en la obra colectiva ¿Existió Jesús realmente? El Jesús de la historia a debate, editado por Raíces, Madrid 2008, que en su momento presentamos en este blog, pp. 140-147. Aquí sólo diremos lo esencial.

Todos los manuscritos que poseemos traen estas líneas, con mínimas variantes sin importancia, aunque escritores cristianos muy antiguos, anteriores al siglo IV, Clemente de Alejandría. Tertuliano, Orígenes, no parecen haber leído este pasaje en el texto que tenían de Josefo.

Hoy día no hay unanimidad en la respuesta a esta cuestión, aunque son mayoría los defensores de la no autenticidad en su conjunto. Sí existe cada vez más un consenso creciente en admitir que, si se eliminan las frases estrictamente cristianas (señaladas con bastardilla), queda un texto muy aceptable, muy del estilo de Josefo, perfectamente asumible por él.

También se piensa que el pasaje –eliminadas esas frases— no representa ningún estorbo o tropiezo en el contexto en el que se halla insertado. El texto quedaría más o menos así:

“Por ese tiempo existió Jesús, un hombre sabio. Era, en efecto, hacedor de obras extraordinarias y maestro de hombres que acogen con placer la verdad. Atrajo a sí a muchos judíos y también a muchos griegos. Aunque Pilato, por denuncias de los hombres principales entre nosotros, lo castigó con la cruz, no lo abandonaron los que desde el principio lo habían amado. En efecto, todavía ahora sigue existiendo la tribu de los que por éste son llamados cristianos” (XVIII 63-64).

Por otro lado, se acepta de igual modo que sería sumamente extraño que una obra como las Antigüedades, que reseña hechos o sucedidos de personas menos importantes que Jesús, hubiera omitido totalmente una referencia, por pequeña que fuera, a este personaje, cuyos seguidores eran a la sazón abundantes en Roma.

Por consiguiente: parece opinión mayoritaria que el texto tal cual está no procede de Josefo, pero, a la vez, que se trata en el fondo de un pasaje auténtico del historiador, manipulado e interpolado por los cristianos en torno al siglo IV. Fecha tan temprana explicaría que todos nuestros manuscritos (el más antiguo es del siglo X) presenten el texto.

En el libro arriba mencionado (¿Existió Jesús realmente?) he puesto en circulación la idea de que en mi opinión existe un argumento suplementario en pro de su autenticidad. Casi ningún investigador menciona el final del texto sobre Jesús que sirve de empalme con el siguiente y que me parece iluminador:

Y por el mismo (tiempo de Jesús) ocurrió otra cosa terrible (héteron ti deinón) que causó gran perturbación entre los judíos (ethorýbeei toùs ioudaíous).

Parece casi evidente que el núcleo del testimonio de Josefo sobre Jesús estaba dentro de una lista de personajes y sucesos ominoso que impulsaron a los judíos a la desastrosa sublevación del 66 d.C. El escriba cristiano alteró por ello el comienzo del texto, pues la historia de Jesús estaba dentro de las “cosas terribles” que le habían sucedido al pueblo. No es extraño que el comienzo del texto de Josefo reconstruido por R. Esissler en su obra de 1931 The Messiah Jesus se inicie del siguiente modo:

Por aquel tiempo ocurrió el inicio de nuevas perturbaciones: Jesús, varón sabio [sofista]… (archè néon thorýbon).

Según Josefo, con toda probabilidad, Jesús agitó con su predicación a las masas judías y fue un eslabón más de los que la condujo a la catástrofe. Por tanto, si situamos en esta línea de pensamiento la mención flaviana de Jesús y la despojamos de las interpolaciones evidentemente cristianas, su mención del Nazareno es bastante negativa…; por tanto no sospechosa de ser completamente una interpolación.""