

Otra vez comienza el Tour, para muchos, la mejor carrera ciclista del mundo, para otros, la sombra de lo que fue un campo de épicas batallas sobre ruedas; poniendo al límite la resistencia humana.
Y ahora, que por fin se empieza recuperar poco a poco, quiere venir el insigne corredor Lance Armstrong.
Para muchos, el mejor ciclista de la historia; para otros muchos, el deportista más afortunado y oportunista que ha dado el ciclismo.
Sea la postura que sea, lo cierto, es que al parecer, ahora quiere volver a competir. Algo que no me parece para nada mal, si no fuera que tiene intención de ser jefe de filas del Astana, relegando a un segundo plano, al que sin duda es el mejor ciclista del momento, Alberto Contador.
Aunque tampoco hay que culpar las ansias de notoriedad de Armstrong, porque el es libre de hacer lo que quiera. La polémica la puede servir Bruynell, si comete la estupidez de ponerlo como número uno por delante del español.
Tampoco me convence que luchen entre ellos para ver quien es el líder; sería muy injusto, que el vigente campeón fuera gregario de una ex estrella, (a la par que humillante) pero, creo que ese no va a ser el caso.
Y si decide ser lo más ecuánime posible, alentando esa lucha, está restando las oportunidades de Alberto, ya que el equipo estaría dividido por culpa de un entrenador que sería un inconsciente y un bufón mediático, al igual que su ex pupilo.
Cada uno tubo su época, y si Lance quiere volver, que no lo haga perjudicando a gente que de verdad luche por la victoria, y una de dos, que se vaya a otro equipo, o se quede en la nevera.
La sola idea de plantear esa hipótesis, es una falta de respeto a los profesionales que todavía creen que el ciclismo es un deporte noble.
Para mi, creo que este va a ser el Tour que determine si voy a seguir viéndolo o no.
Si por algún casual, se presenta en la línea de salida Armstrong, y tan siquiera acaba plantando cara a los primeros, no veré nunca más esa carrera, ya que me resultaría de lo mas sospechoso (aunque de hecho, ya me resultan así, ciertas actividades de algunos dirigentes de la carrera).
Ni que decir tiene, que este ciclista no es santo de mi devoción, y me resultaría gracioso, que por ganar 7 tours de Francia consecutivos (que tiene un mérito increíble) lo cataloguen como el mejor de todos los tiempos.
Decididamente, el periodista deportivo que haya escrito esa burrada por primera vez, no tiene ni idea de lo que es una bicicleta.
Partiendo de la idea, de que era un corredor que solo corría el Tour y nada más, y que por consiguiente, su palmarés se limita a eso y un par de clásicas casualmente antes de enfermar.
¿Cuántas batallas épicas dignas del Tour de Francia ha protagonizado esta persona?
¿Recordáis un ataque de algún corredor que le pusiera en serios apuros, y por consiguiente tuviera que hacer un esfuerzo sobrehumano para recortar terreno?
Yo personalmente, no recuerdo ninguna escena que me llegue a la mente cuando hablo de ciclismo.
Sin embargo, todos nos acordamos de “cacaito Rodríguez”, un ciclista del montón que subía como un Obús.
Con este ejemplo quiero dejar claro que ser campeón del Tour, no te hace un hueco en la historia del ciclismo, pero si sus hazañas, y eso es lo que hace grande a este deporte.
Armstrong ha ganado 7 Tours, pero Eddy Merkx, Jaques Anquetil, Bernard Hinault y Miguel Indurain, tienen más del doble de victorias en otras carreras, y mucho mejores estadísticas en el Tour que él.
Y seguro, que dentro de unos años, el ganador de 7 Tours, quedará por debajo de otros campeones que no ganaron tantas vueltas.
Laurent Fignon, Greg Lemmon, Perico Delgado, Gimondi, Thevenet y tantos otros.
Decididamente, poner a Lance Armstrong por encima de estos otros es un insulto.
Que conste, que hablo estrictamente de la parte deportiva.
En su vida, el ha demostrado ser un luchador y un ganador.